Ordenanzas de tráfico vigentes en València

Guía clara de las ordenanzas de tráfico de València: ZBE, aparcamiento, bicis, patinetes y sanciones. HDH Abogados te ayuda a resolver dudas y multas.

VALENCIA TEMATICA

David Juan López Ortega

12/8/202519 min read

Ordenanzas de tráfico vigentes en València: guía práctica para conductores y ciudadanos

¿Qué son las ordenanzas de tráfico y para qué sirven?

Las ordenanzas de tráfico de València son normas municipales que complementan la legislación estatal de tráfico, adaptándola a las necesidades y particularidades de la ciudad. En esencia, estas ordenanzas establecen cómo debe gestionarse la circulación en las vías urbanas de València, con el objetivo de mejorar la seguridad vial, la sostenibilidad y la convivencia entre peatones, vehículos y otros usuarios de la vía pública. Aprobadas por el Ayuntamiento, tienen carácter local: regulan aspectos como límites de velocidad en zonas concretas, usos del espacio público (por ejemplo, carriles bici, zonas peatonales), estacionamiento regulado y restricciones medioambientales, entre otros. Su función es proporcionar un marco claro que ordene el tráfico diario en la ciudad, atendiendo tanto a las normas generales de la Dirección General de Tráfico (DGT) como a las necesidades específicas de València. En definitiva, gracias a estas ordenanzas, València puede avanzar más allá de la norma estatal base y aplicar medidas particulares para una movilidad más segura y sostenible en el entorno urbano.

Regulación general del tráfico en València

Límites de velocidad: Una de las primeras medidas destacadas de la actual Ordenanza de Movilidad (aprobada en 2019) fue la reducción de la velocidad en la mayoría de las calles de la ciudad. En las vías urbanas de un solo carril por sentido, la velocidad máxima quedó fijada en 30 km/h, mientras que las avenidas o calles principales de varios carriles mantienen el límite de 50 km/H. Esto supone que alrededor de 2.374 calles de València son "calles 30", fomentando un tráfico calmado que mejora la seguridad de peatones y ciclistas. Cabe recordar que desde 2021 esta limitación de 30 km/h también es la norma general en toda España para vías urbanas de un carril, pero València ya la había implementado ampliamente en su ordenanza local. Además, en algunas zonas residenciales o de convivencia se pueden aplicar límites incluso inferiores (20 km/h o velocidad peatonal), para garantizar la prioridad de los viandantes en espacios compartidos.

Zonas peatonales y APR: València cuenta con áreas de prioridad peatonal, como el casco histórico (Ciutat Vella) que funciona parcialmente como Área de Prioridad Residencial (APR). En estas zonas, el acceso de vehículos está restringido solo a residentes, transporte público, emergencias y autorizados, para proteger el carácter peatonal del entorno. Según la ordenanza, en las calles peatonales está permitida la circulación de bicicletas (y patinetes, como veremos) en ambos sentidos a paso muy moderado, pero los vehículos de motor no pueden entrar libremente salvo excepciones autorizadas. Durante las horas de más afluencia de peatones, incluso las bicicletas deben extremar la precaución (nunca más de 10 km/h en zonas peatonales). Estas restricciones buscan fomentar centros urbanos más caminables y con menor tráfico innecesario.

Otras normas de circulación: La ordenanza municipal también prohíbe prácticas peligrosas o molestas en la vía urbana. Por ejemplo, está prohibido conducir de forma negligente o temeraria, así como utilizar el claxon de manera injustificada salvo emergencia (normas alineadas con el Reglamento General de Circulación). Asimismo, se regula el uso de carriles especiales: València dispone de carriles BUS-TAXI en muchas avenidas, cuyo uso está reservado a transporte público y vehículos autorizados; invadir estos carriles con un vehículo particular conlleva sanción. Del mismo modo, se han creado ciclocalles donde la bicicleta tiene prioridad y la velocidad está limitada a 30 km/h, compartiendo calzada con los coches pero dando preferencia al ciclista. Todas estas medidas conforman un entramado normativo pensado para organizar el tráfico de forma eficiente y segura, minimizando conflictos entre los distintos usuarios de la vía.

Aparcamiento regulado: zonas azul, naranja y verde

El estacionamiento en València está ordenado mediante zonas reguladas por la Ordenanza de Aparcamiento, diferenciadas por colores (azul, naranja y verde) para equilibrar las necesidades de residentes y visitantes:

  • Zona Azul (ORA): Es la tradicional zona de estacionamiento de rotación, de color azul, similar a la de muchas ciudades. Cualquier conductor puede aparcar en zona azul abonando la tarifa horaria en el parquímetro o app, con un tiempo máximo permitido. El horario habitual de la ORA azul en València es de lunes a sábado, de 9:00 a 21:00 horas; fuera de ese horario (noches, domingos y festivos) el estacionamiento es libre y gratuito para cualquier persona. Estas plazas azules se ubican principalmente en zonas comerciales o céntricas para facilitar la rotación de vehículos y evitar que un mismo coche acapare el espacio todo el día.

  • Zona Naranja: La zona naranja se ha concebido como uso mixto, preferente para residentes. En ella pueden aparcar tanto vecinos con tarjeta especial como cualquier otro usuario, pero con diferentes condiciones según la hora. Durante el día (aproximadamente de lunes a viernes 9:00–19:00, sábados 9:00–15:00), funciona como zona ORA de rotación: cualquier conductor puede estacionar pagando la tasa y respetando el tiempo máximo. Sin embargo, fuera de ese horario la zona naranja queda reservada exclusivamente a los residentes autorizados, quienes con su distintivo pueden aparcar allí sin pago adicional. En otras palabras, por la noche y madrugadas de días laborables, así como domingos completos, solo los vecinos con tarjeta pueden usar esas plazas, garantizándoles mayor facilidad para aparcar cerca de casa. Este modelo mixto busca un equilibrio: permitir visitantes durante horas comerciales, pero proteger el aparcamiento de los residentes en horario nocturno.

  • Zona Verde: Es la modalidad más reciente, introducida en los últimos años para ciertos barrios, con el objetivo de priorizar por completo a los residentes. Las plazas marcadas en verde son de uso exclusivo para vecinos las 24 horas, todos los días. Solo quienes residan en la zona y dispongan del distintivo municipal (obtenido del Ayuntamiento tras empadronarse y pagar la tasa anual correspondiente) pueden aparcar en verde. Los no residentes no pueden estacionar en zona verde en ningún momento (o en algunos casos muy restringidos si la señal lo indica). Esta medida surgió ante la alta demanda de aparcamiento en barrios céntricos como Ciutat Vella o Russafa, reservando espacios para quienes viven allí.

    Por ejemplo, Ciutat Vella, Russafa, y más recientemente partes de El Botànic y La Roqueta, ya cuentan con zonas verdes y naranjas implantadas. Según datos municipales de 2025, más de 8.300 vecinos poseían ya la tarjeta de residente para aparcar en estas zonas preferentes, beneficiándose de una tarifa reducida (7,18 € al mes) y mayor disponibilidad cerca de sus domicilios.

En resumen, si vas a aparcar en València, es importante fijarse en el color de la pintura vial y las señales:

  • Zona azul: cualquier usuario puede aparcar pagando en horario laborable (L-S 9 a 21h).

  • Zona naranja: cualquiera puede aparcar pagando en horario comercial (L-V 9 a 19h aprox.), pero en horario nocturno y festivos es solo para residentes con distintivo.

  • Zona verde: exclusivamente residentes todo el tiempo, con tarjeta; otros vehículos serán sancionados si estacionan aquí

Para evitar multas, respeta los horarios indicados en los parquímetros o carteles de cada zona. Si eres residente en uno de los barrios con aparcamiento preferente, no olvides tramitar tu tarjeta de residente ante el Ayuntamiento (es gratuita y tiene vigencia bianual, aunque el uso de la plaza conlleva la tasa anual).

Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en València

Una de las novedades más importantes en la regulación del tráfico es la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en València. Esta medida viene impulsada por la Ley 7/2021 de cambio climático, que obliga a las ciudades de más de 50.000 habitantes a establecer ZBE para mejorar la calidad del aire. En València, la ZBE abarcará prácticamente toda la ciudad, delimitada por las vías de circunvalación (Ronda Nord, avenidas de Tarongers, Serradora y el Bulevar Sud), cubriendo un área de unos 27,8 km². Esto significa que la mayor parte del casco urbano estará sujeta a restricciones de acceso para los vehículos más contaminantes.

Fases de implantación: El Ayuntamiento ha optado por una aplicación progresiva de la ZBE para facilitar la adaptación de la ciudadanía. Según la ordenanza aprobada en 2025, a partir del 1 de diciembre de 2025 se empezará a multar la entrada a la ZBE de los vehículos sin distintivo ambiental (Etiqueta A) procedentes de fuera de la provincia de Valencia. Es decir, inicialmente se vetan los coches más antiguos de visitantes externos (gasolina anteriores a 2001 y diésel anteriores a 2006). Posteriormente, desde enero de 2027, la restricción se endurecerá y afectará a cualquier vehículo sin etiqueta ambiental que no sea de la ciudad (o sea, también los matriculados en la provincia pero fuera del municipio). Finalmente, a partir del 1 de enero de 2028, la Zona de Bajas Emisiones se aplicará en toda su extensión, incluyendo ya a los vehículos de los residentes en València que carezcan de etiqueta (salvo excepciones). En ese momento todos los turismos, motos y ciclomotores catalogados como Etiqueta A (sin etiqueta) tendrán prohibido circular por la ciudad, con las únicas salvedades que marque la normativa.

Excepciones y autorizaciones: La ordenanza ZBE contempla diversas excepciones para no perjudicar actividades esenciales y a personas con dificultades. Por ejemplo, vehículos vinculados a actividades económicas (furgonetas de reparto, autónomos, servicios esenciales) podrán seguir accediendo aunque no tengan etiqueta, mediante permisos especiales. También quedan exentos los vehículos de emergencias, policiales, sanitarios, así como los vehículos históricos (clásicos) hasta un máximo de 96 accesos al año. Las personas con movilidad reducida (PMR) contarán con autorizaciones específicas para poder circular, y las familias numerosas o con bebés, o mujeres embarazadas, tendrán ciertas facilidades previa solicitud. Además, a cada vehículo afectado se le otorgará una bolsa de 48 días de acceso al año para poder entrar puntualmente en la ZBE (por ejemplo, si un residente aún no ha podido renovar su coche antes de 2028, podrá usar estos días de circulación permitida). En paralelo, el Ayuntamiento ofrece incentivos como un abono gratuito anual de transporte público (EMT) para aquellos residentes que en 2028 tengan que retirar de la circulación un vehículo contaminante y no puedan sustituirlo inmediatamente.

Control y sanciones en la ZBE: Para vigilar el cumplimiento, València ha instalado 278 cámaras de lectura de matrículas en los accesos y puntos internos de la ciudad. Un sistema informático verificará la etiqueta ambiental de cada vehículo que entre y detectará a los no autorizados. Durante los primeros meses de funcionamiento (desde diciembre de 2025), se prevé una intensa campaña informativa y posiblemente avisos sin multa, pero posteriormente las infracciones se sancionarán. Acceder a la ZBE con un vehículo prohibido conllevará una multa (marcada por la normativa estatal en 200€ para estos casos, similar a saltarse restricciones de circulación). No obstante, hasta el 2028 la mayoría de los vecinos no notarán cambios en su rutina, ya que sus vehículos seguirán permitidos hasta esa fecha. Solo un 8% del parque automovilístico local actual se vería afectado por carecer de etiqueta ambiental. Aún así, conviene que los ciudadanos empiecen a familiarizarse con el sistema ZBE: consultar la distintivo ambiental DGT de su vehículo, y prever opciones alternativas (transporte público, bicicleta, vehículo eléctrico, etc.) si su coche/moto es muy antiguo.

En conclusión, la ZBE de València es ya una realidad en marcha. Es importante informarse sobre qué distintivo tiene nuestro vehículo (Cero, Eco, C, B o A) y las fechas de las distintas fases, para evitar sanciones. Si tienes dudas, el Ayuntamiento ha publicado recursos como un documento de Preguntas Frecuentes sobre la ZBE y mapas informativos. Y si necesitas circular por motivos justificados estando en principio restringido, deberás gestionar las autorizaciones temporales correspondientes ante la administración local.

Circulación de bicicletas y patinetes eléctricos (VMP)

El auge de la bicicleta y los patinetes eléctricos en València ha llevado a una regulación específica para estos vehículos de movilidad personal (VMP) en la ordenanza. El objetivo es integrarlos de forma segura en la circulación urbana:

Bicicletas: La ordenanza municipal prohíbe expresamente que las bicicletas circulen por las aceras, con una única excepción: los niños menores de 8 años pueden hacerlo si van acompañados por un adulto a pie y a velocidad muy reducida. Para el resto de ciclistas, la calzada y los carriles bici son sus vías naturales. València ha ampliado significativamente la red de carriles bici segregados, donde las bicis deben circular a velocidad moderada (generalmente máximo 20 km/h en carriles bici protegidos)uv.es. En ausencia de carril bici, las bicicletas pueden y deben usar la calzada; muchas calles residenciales son ya ciclocalles 30 donde las bicis tienen prioridad y los coches no pueden rebasar los 30 km/h.

En calles peatonales o zonas exclusivamente peatonales, ¿pueden ir las bicis? La norma indica que sí pueden transitar por calles peatonales, pero siempre acomodando su marcha al paso de las personas, con velocidad similar a la de un peatón y nunca superando los 10 km/h. Además, deben respetar en todo momento la prioridad absoluta de los viandantes. Esto permite que los ciclistas atraviesen zonas peatonales cuando sea necesario, pero sin generar peligro ni molestia. Si una calle peatonal está muy concurrida (p. ej. calles comerciales en hora punta), lo recomendable es bajarse de la bici y llevarla a mano.

Estacionamiento de bicicletas: València dispone de miles de aparca-bicis (U invertida y estacionamientos específicos) donde se recomienda encadenar las bicicletas. La ordenanza señala que las bicis deben aparcar preferentemente en estos espacios habilitados. Solo si no hay plazas disponibles, se permite atarlas a elementos del mobiliario urbano (farolas, vallas) por un plazo máximo de 72 horas, siempre y cuando no obstaculicen el paso, y nunca a arboles. Si una bicicleta se deja en un sitio prohibido o entorpeciendo (por ejemplo, en una barandilla de accesibilidad, en medio de la acera, etc.), la Policía Local puede retirar la bici; de hecho, las bicis mal aparcadas pueden ser recogidas y llevadas al depósito municipal, desde donde el dueño tendrá que recuperarla pagando una tasa. Por ello, es importante ser cívico también a la hora de estacionar la bici.

Patinetes eléctricos (VMP): Los patinetes o VMP se han incorporado masivamente a la movilidad urbana y ya no están en un vacío legal, como recordó el concejal de Protección Ciudadana: “los VMP ya no se encuentran en un vacío legal como ocurría hace años, ahora existe una normativa clara a nivel estatal y municipal que los regula y que todos debemos conocer”. En València, los patinetes eléctricos deben circular preferentemente por el carril bici, igual que las bicicletas, respetando una velocidad máxima de 15 km/h en tramos de carril bici sobre acera y hasta 20 km/h en carriles bici integrados en la calzada. También pueden circular por la calzada ordinaria en calles con limitación 30 (ciclocalles o vías de un carril), y excepcionalmente por calles peatonales, aunque en este último caso solo ciertos tipos de VMP están permitidos y bajo condiciones muy estrictas. En general, está prohibido que un patinete vaya por la acera o zonas exclusivamente peatonales, igual que las bicicletas, para evitar atropellos.

La normativa exige además que los VMP se usen de forma segura: solo una persona por patinete (está prohibido llevar pasajeros), y el conductor debe ser mayor de 16 años. Desde 2021, la ley de tráfico estableció la obligatoriedad del casco para conductores de VMP en los términos que fije la normativa – en València, la ordenanza local ya exige el casco y así se está sancionando su falta. De hecho, en campañas recientes la Policía Local ha multado a muchos usuarios de patinete por no llevar casco (145 sanciones en una campaña), por circular por la acera (251 sanciones) o incluso por ir por el carril bus indebidamente (109 sanciones). Otras infracciones frecuentes en patinete incluyen usar auriculares o el teléfono móvil mientras se conduce (lo cual conlleva 200 € de multa), circular con más de una persona encima, o conducir de noche sin luces ni elementos reflectantes.

Sanciones en bicicletas y VMP: Aunque bicicletas y patinetes no requieren permiso de conducir, sus usuarios sí pueden ser sancionados económicamente como cualquier otro conductor. Las multas por infringir las normas mencionadas suelen ser cuantiosas: por ejemplo, circular en patinete eléctrico bajo los efectos del alcohol o drogas acarrea multas de 500 a 1.000 € (según la tasa de alcohol), igual que para vehículos a motor. Conducir un VMP sin casco (cuando es obligatorio por ordenanza) o haciendo uso del móvil supone 200 € de multa. Incluso no equipar el timbre en un patinete o bicicleta puede sancionarse con 60 €. En caso de cometer infracciones graves en patinete o bici (ej. negativa a pruebas de alcoholemia, considerado muy grave), la sanción puede llegar a 1.000 €. Estas cifras demuestran que el hecho de ir en un vehículo ligero no exime de responsabilidad: las autoridades están haciendo cumplir la normativa para garantizar la seguridad de todos.

Conclusión sobre VMP/bicis: Si usas bicicleta o patinete en València, recuerda las reglas básicas: no aceras, sí carril bici o calzada; respeta los semáforos y señales como cualquier vehículo; usa casco (especialmente obligatorio en patinete, y muy recomendable en bici), y evita conductas de riesgo como auriculares o móvil al conducir. València apuesta por estos medios sostenibles de transporte, pero exige a la vez una conducta responsable por parte de sus usuarios.

Normativa de carga y descarga

Un aspecto importante para empresas y repartidores son las normas de carga y descarga de mercancías en la ciudad. València, como otras grandes urbes, reserva ciertos espacios en la vía pública para las operaciones de carga/descarga, normalmente señalizados con línea amarilla en zigzag y una señal vertical indicativa. Las ordenanzas municipales especifican franjas horarias en las que solo vehículos autorizados pueden usar estas zonas, con el fin de facilitar la logística sin colapsar el tráfico.

En general, las zonas de carga y descarga en València funcionan en días laborables de 8:00 a 20:00 horas (aproximadamente). Durante ese periodo, solo pueden estacionar en dichas plazas los vehículos comerciales o industriales que estén realizando labores de reparto o entrega en los comercios y domicilios próximos. El tiempo máximo de parada suele ser de 30 minutos por vehículo, para dar rotación a las plazas. Pasado ese tiempo, o una vez finalizada la carga/descarga, el vehículo debe retirarse inmediatamente. Fuera del horario indicado (por la noche, y en algunos casos la hora de la comida, así como domingos y festivos si no se consideran laborables), esas plazas quedan libres para uso general, lo que significa que cualquier turismo podría aparcar sin ser multado solo cuando la reserva no esté en vigor. Es importante fijarse en la señal vertical de cada zona, ya que en ella se especifican los horarios exactos de restricción: algunas señales en València indican, por ejemplo, prohibido aparcar Lun-Vie 8:00-14:00 y 16:00-20:00, lo que implica que fuera de esos tramos (14-16h y noche) sí se podría estacionar. Otras zonas pueden tener horario continuo de 8 a 20h. En festivos generalmente la restricción no aplica (se consideran como horario libre porque no son días laborables), pero de nuevo habrá que confirmar si la señal menciona “días hábiles” o incluye sábados.

Solo ciertos tipos de vehículos pueden usar legalmente las plazas de carga/descarga en horario reservado: habitualmente furgonetas, camiones de reparto y vehículos comerciales identificados. Los turismos particulares no pueden usarlas en ese horario, salvo que tengan un permiso especial o autorización (por ejemplo, algunos autónomos o profesionales con coche pueden solicitar permiso para usar esas zonas brevemente). La ordenanza prevé incluso que, en calles peatonales, las operaciones de reparto solo se realicen de 8:00 a 11:00 de lunes a sábado (antes de que la afluencia de peatones sea alta), para minimizar molestias; fuera de esa ventana, no se reparte en zonas peatonales excepto casos especiales autorizados (p.ej. reparto farmacéutico urgente).

Multas relacionadas: Aparcar indebidamente en zona de carga y descarga durante su horario restringido se considera una infracción. Según la normativa estatal de tráfico, estacionar en una zona reservada (como carga/descarga) está sancionado con 200 € de multa (infracción grave). En València, la multa típica por esta causa es efectivamente de 200 € y los agentes municipales son bastante estrictos al respecto, ya que un coche no autorizado en una plaza amarilla entorpece el reparto y fuerza a los camiones a doble fila. Por tanto, ¡cuidado con “solo un minutito” en zona de carga/descarga! Si no tienes tarjeta o si no es fuera de horario, es fácil acabar multado o incluso con el vehículo retirado por la grúa si obstaculiza. Del mismo modo, utilizar plazas reservadas a personas con movilidad reducida sin autorización conlleva sanciones importantes.

En resumen, las reglas de carga y descarga buscan equilibrar la actividad económica (entregas y recogidas de mercancías) con el orden en la vía pública. Si eres transportista o tienes que hacer una mudanza, respeta los horarios indicados; si te es imposible ajustarte, puedes tramitar permisos temporales especiales con el Ayuntamiento (por ejemplo, para reservar un espacio de carga/descarga fuera del horario habitual durante unas horas). Y si eres un conductor particular, evita ocupar esas zonas en horas restringidas. Así se evitan multas y se facilita que la ciudad funcione sin caos logístico.

Sanciones comunes y consejos para evitarlas

La Policía Local de València, junto con la DGT, vigila el cumplimiento de todas estas normas y dispone de medios (cámaras, radares, agentes de tráfico) para hacerlas cumplir. Algunas infracciones de tráfico son especialmente frecuentes tanto en València como en cualquier ciudad, y conviene recordarlas para evitarlas:

  • Exceso de velocidad: Circular por encima de los límites (30 km/h en calles interiores, 50 km/h en avenidas, salvo señalización específica) es de las infracciones más habituales. En ciudad, superar el límite en hasta 20 km/h conlleva 100 € de multa (sin puntos), pero excesos mayores suponen multas de 300 € o más y la pérdida de puntos del carné. Respetar los 30 km/h es crucial en las zonas residenciales; además de la sanción económica, está en juego la seguridad de todos.

  • Estacionamiento indebido: Aparcar donde no se debe es otro motivo común de multa. Incluye dejar el coche en doble fila, sobre la acera o pasos de peatones, en paradas de bus o carriles bus, en plazas reservadas (carga/descarga en horario, plazas PMR sin tarjeta, zonas verde sin ser residente, etc.). Estas infracciones se suelen sancionar con 200 € (estacionamiento en lugar prohibido) e incluso con retirada del vehículo por la grúa en casos graves. Para la grúa municipal de València, las prioridades son coches en doble fila que obstaculizan y los que impiden el paso peatonal; mejor evitar estas situaciones por completo.

  • Uso del móvil u otras distracciones: Conducir un vehículo utilizando el teléfono móvil es muy peligroso y está penalizado con 200 € de multa y 6 puntos (en caso de conductores con permiso) según la normativa DGT. La Policía Local también lo controla en semáforos y recorridos urbanos. En patinetes y bicicletas, aunque no haya puntos que detraer, la multa de 200 € también se aplica por usar móvil o auriculares mientras se conduce. Lo más sensato es aparcar el vehículo o detenerse de forma segura antes de atender una llamada o mensaje.

  • Casco y elementos de seguridad: No llevar el cinturón de seguridad en un coche, o el casco en moto (y en patinete, donde es obligatorio por ordenanza), son faltas graves. En coches, no llevar el cinturón conlleva 200 € y 4 puntos; en motos, el casco es vital (200 € y 3 puntos). En patinete, como indicamos, también son 200 € de sanción por ir sin casco si la normativa local lo exige. Además, es causa frecuente de accidentes graves, así que por tu propia seguridad, ¡usa siempre estos dispositivos de protección!

  • Semáforos y prioridades: Saltarse un semáforo en rojo o no respetar un Stop o ceda el paso es una infracción muy seria (200 € y 4 puntos en vehículos con carné). En València hay cámaras en algunos semáforos que fotografían a los infractores. Igualmente, no ceder el paso a un peatón en un paso de cebra está gravemente sancionado. Son normas básicas de convivencia vial: respétalas siempre, más allá de la multa, por seguridad.

  • Alcohol y drogas al volante: Conducir bajo los efectos del alcohol o drogas es especialmente perseguido. La Policía Local realiza controles aleatorios (p. ej. en fines de semana nocturnos). Las sanciones van desde 500 € hasta 1.000 € de multa, además de la pérdida de 4 a 6 puntos, según la tasa de alcoholemia. En caso de drogas es automáticamente 1.000 € y 6 puntos. Y si la tasa supera ciertos límites, puede constituir delito penal (llevando a juicio, trabajos comunitarios o incluso prisión en casos extremos). Nunca conduzcas si has bebido o consumido drogas; València ofrece alternativas como transporte público nocturno o taxi, mucho más baratas que arriesgarse a estas consecuencias.

En resumen, la clave para evitar sanciones es sencilla: cumplir las normas de tráfico y usar el sentido común. València, a través de sus ordenanzas, ha señalizado claramente dónde y cómo puedes circular o aparcar. Presta atención a las señales, modera la velocidad, aparca correctamente y mantén atención plena al volante (sin móviles). Así no solo protegerás tu bolsillo y tu permiso de conducir, sino que contribuirás a una movilidad más fluida y segura para todos.

¿Cómo puede ayudarte un abogado ante sanciones de tráfico?

A pesar de nuestra mejor intención, es posible que en algún momento recibamos una multa de tráfico o nos veamos involucrados en un problema relacionado con estas ordenanzas (por ejemplo, una sanción que consideramos injusta, la retirada del vehículo por la grúa, o dificultades con permisos de circulación en ZBE, etc.). En esas situaciones, contar con el asesoramiento de un abogado especializado en tráfico puede marcar la diferencia.

Un abogado conoce en detalle tanto la normativa estatal (Ley de Tráfico, Reglamento General de Circulación) como las ordenanzas municipales de València, y puede ayudarte de varias formas:

  • Revisión de la multa y procedimiento: El abogado analizará la sanción para verificar si se ha tramitado correctamente. Muchas multas pueden tener defectos de forma (errores en la notificación, en la descripción de los hechos, falta de pruebas claras como foto del vehículo, etc.). Si encuentra algún vicio, podrá argumentarlo en tu favor.

  • Presentación de alegaciones y recursos: Ante una multa de tráfico, normalmente dispones de un plazo breve para presentar alegaciones ante el Ayuntamiento o la DGT. Tu abogado puede redactar estas alegaciones, citando la normativa aplicable y aportando las pruebas o testimonios que apoyen tu caso. Por ejemplo, si te multaron por aparcar en carga y descarga pero tienes cómo demostrar que fue fuera del horario restringido, se puede alegar y pedir la anulación. Si las alegaciones no prosperan, aún cabe recurso de reposición e incluso vía contencioso-administrativa; un abogado te guiará por cada etapa.

  • Reducción de sanciones y puntos: En algunos casos, aunque la multa sea procedente, un abogado puede asesorarte sobre cómo minimizar el impacto. Por ejemplo, las multas de tráfico en periodo voluntario suelen tener descuento del 50% por pronto pago (renunciando a alegar); un abogado te indicará cuándo conviene pagar con descuento y cuándo es viable recurrir. Asimismo, si estás en riesgo de perder tu carné por puntos, te orientará sobre la posibilidad de realizar cursos de recuperación de puntos o solicitar permisos extraordinarios de conducción (por motivos laborales) mientras dure la suspensión, si es el caso.

  • Asistencia en procedimientos penales: Si un incidente de tráfico deriva en un delito (como un juicio por conducir bajo influencia del alcohol grave, o por negarse a soplar en un control, o por lesiones en un accidente), necesitarás defensa legal. Un abogado experimentado en materia de seguridad vial podrá representarte, buscando atenuantes y la mejor salida jurídica (por ejemplo, sustituir una pena de prisión por trabajos en beneficio de la comunidad, etc.).

  • Asesoría a empresas y profesionales: Si tienes una empresa de transportes o logística, un abogado puede asesorarte sobre cómo cumplir la normativa local (solicitud de autorizaciones para accesos restringidos, gestión de tarjetas de transporte, recursos contra sanciones a tu flota, etc.). De igual modo, en el caso de fleets de reparto en ZBE, o servicios de movilidad (VTC, taxi, alquiler de patinetes), el abogado te ayudará a navegar por los requisitos legales y a defender tus intereses ante la administración.

En definitiva, el abogado actúa como tu aliado legal para garantizar que tus derechos se respeten frente a eventuales errores o abusos en la aplicación de las ordenanzas de tráfico. Muchas personas desconocen que tienen posibilidad de recurrir multas o de solicitar ciertos permisos; el abogado te informará de todas las opciones disponibles y te acompañará en el proceso, ahorrándote tiempo y aumentando las probabilidades de éxito.